Ni idea, solo sé que no existe. Todo lo que nace muere, todo lo feliz tiene una parte triste y viceversa. No podríamos apreciar las cosas buenas sin saber que existen cosas malas. Es todo una lucha de contrarios.
Somos una caja llena de emociones que salen disparadas sin ningún tipo de camino descrito con anterioridad. Cada una a un lado, cada una sale cuando sale. Es ser humano es imperfecto. Hace cosas irracionables y tiene sueños inalcanzables. A veces parece que nosotros mismos nos ponemos impedimentos y piedras en el camino.
Vemos películas de miedo cuando sabemos que por la noche nos va a quitar el sueño. Decimos cosas en un momento dado sabiendo que tendremos que pedir perdón. Nos ponemos a nosotros mismos en peligro sin ningún fin que nos justifique. ¿Por qué?
Nos da vida, nos sentimos vivos, segregamos adrenalina y da un pequeño cambio en nuestra rutinaria y aburrida vida. Desperdiciamos muchas cosas y abrimos puertas innecesarias por solo sentir ese momento de entusiasmo que desgraciadamente perdemos con el tiempo y la edad. Era sencillo cuando bastaba con llamar a un timbre y salir corriendo.
Digamos que somos tontos, queremos cambiar nuestra rutina y no lo hacemos porque en el fondo nos da miedo. Ya sea por costumbre o por miedo a lo desconocido. Los días pasan en tu rutina, un día ves el vaso medio lleno, el otro lo ves medio vacío.
Un día arriba, otro abajo; un día feliz, al otro triste; un día tu vecino te cae mal, luego te cae bien; esta es una película mala, pero lees la buena crítica de un periódico importante y ya te gusta. Y los días pasan lentos y rápidos al mismo tiempo y llega el fin de tu vida y no sabrías decir que has hecho. No has hecho nada. Has pasado toda tu vida quejándote de una rutina que no has cambiado.
Vale que no seamos perfectos, pero a veces nos pasamos de tontos. Somos más evolucionados que los animales en lo que respecta al cerebro. Y nuestra parte impulsiva se ha ido reduciendo con la razón. Quizás deberíamos recuperar ese instinto de cambiar lo que no nos gusta, pero cambiarlo a lo grande. No me refiero a llamar a un timbre y salir corriendo. Me refiero a vivir como queramos vivir y si no podemos, hacer todo lo posible por llegar a donde quieras.
Hay algo peor que tener sueños inalcanzables, y es tener sueños que podemos conseguir y que no los seguimos por miedo a no llegar. Por eso nos vamos a lo seguro y nos agarramos a una rutina que nos de de comer.

Da igual que esté medio lleno o medio vacío. Si no te gusta el vaso, rómpelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario