viernes, 29 de abril de 2011

Trinar

Ahora mismo estoy escribiendo mientras escucho el piar de unos gorriones en mi balcón; es curioso que nadie mire bien a esos pajarillos.
Me encanta su trinar, me encanta su aspecto, y me encanta que estén en cualquier lugar al que vaya.

Tengo la sensación de que si me fuese muy lejos, muy lejos de mi hogar; y viese un gorrión piando no me sentiría tan lejos.

Son pequeños los detalles, los sonidos, los aspectos que nos hacen sentir como en casa, son pocos los sonidos tan evocadores como aquellos que han estado presentes en toda nuestra vida aun sin haberles hecho caso.

Son bien escasas las cosas que nos pueden traer paz...

No, ésto fue mentira, lo cierto es que son muchas pero no las vemos.
Son tantas y en tantas partes que nunca las hemos mirado. Cuando vayáis al trabajo, al colegio, o desde vuestra casa, mirando desde la ventana; desconectad del mundo en el que siempre estáis y mirad el resto del entorno. Puedes ver una planta que está empezando a brotar, y quizás dentro de unos años sea un árbol; puedes ver una vieja tienda como las uqe antaño tanto habían que aun sigue manteniendose y se sigue llevando con una sonrisa; puedes encontrar un pequeño nido en el que está un pájaro dando calor a sus huevos; puedes encontrarte tantas cosas que siempre han estado, siempre has visto, pero nunca te has fijado en ellas.
Puedes quedarte parado una eternidad sin saberlo, libre de toda preocupación, mirando un pequeño paisaje, un simple detalle, cualquier cosa que simplemente esté fuera del mundo de trabajo y estrés en el que vive la gente hoy día; y así te calmes los ánimos...





Hoy los gorriones s escuchan bastante, tal vez formen un nido cerca de mi casa...

viernes, 22 de abril de 2011

Sí... No... ¿Puede?


Descartes dijo que la única certeza era que existimos como sustancias pensantes. Pero con eso no vamos a ningún lado. Yo he dudado de muchas cosas, no sabía si lo que hacía estaba bien o mal, no sabía muchas cosas y dudaba si podría saberlas algún día. Por eso he creado una serie de pautas con cosas que creo saber y con las que puedo ir tirando, cosas que a mi parecer, merecen realmente la pena.


Sé, por ejemplo, que las lágrimas importan en el momento y que luego se secan cayendo en el recuerdo. Sé que las lágrimas ayudan a quitarte un peso de encima. Sé que llorar no tiene por qué ser malo ni bueno. Simplemente es explotar y dejar escapar los pensamientos en forma de lágrimas.

Sé que una canción importa de verdad cuando te pone los pelos de punta, cuando te recorre la sangre, cuando te hace sonreír, cuando la necesitas y cuando te ayuda.

Sé que la risa es la evasión directa de la realidad cercana. Es ver el mundo desde fuera y dar tal simplicidad a una cosa que no tengas más remedio que reírte. Sé que la risa importa cuando esta no te deja respirar o llega a dolerte.

Sé que la sonrisa es la mayor arma que puede tener una persona. Sé que se puede conseguir cualquier cosa con una sonrisa y también sé que, aunque parezca muy fácil, a muchas personas les cuesta sonreír.

Sé que los abrazos importan porque son el castillo más seguro para cualquiera. Sé que de ellos se puede vivir y por ellos se puede morir. Que un abrazo no soluciona nada, pero ayuda para solucionar las cosas.

Sé que las palabras importan cuando te dejan menos indiferente que los silencios. Cuando alguien es capaz de decirte algo que capte tu atención. Las palabras importan porque comunican, pero no expresan sentimientos, eso lo hace el modo de decirlas.

Sé que la vida importa porque es lo único que tenemos y de lo que realmente podemos estar orgullosos. Sé que la vida es diferente para cada uno e igual para todos. La vida es una hoja donde cada uno escribe lo que quiere y puede.

Y por último, soy consciente de algo más. Sé que nunca podría vivir una vida sin llorar de vez en cuando, sin reír cada día sin falta, sin una sonrisa (mía o de cualquier persona) que me ayude a dar otro paso, sin palabras con las que pueda decir lo que pienso, sin abrazos que atrapan mi cuerpo y protegen mi alma y sin una canción que me haga gritar.

Porque la vida es, al fin y al cabo, una canción compuesta por risas y llantos, capaz de explicarse con palabras, expresarse en un abrazo y transmitir con una sonrisa.



sábado, 16 de abril de 2011

Mentiras

Un engaño puede ser ruin, un engaño puede ser algo horrible, un engaño puede ser lo peor que hagas; la sinceridad siempre tiene que ser lo más noble...


La verdad está algo sobrevalorada, está claro que mentir está mal, pero todos hemos guardado alguna mentira, todos hemos engañado a alguien.
Sólo en cosas pequeñas, o tal vez en cosas grandes...

Las mentiras no hacen malas a las personas, ni la verdad las hace buenas. Una persona podrá mentir, y si es noble tendrá sus razones nobles; y si es ruin tendrá sus ruines razones.

Mentir para suplicar ayuda; aunque no la necesites. Engañar sólo para llamar la atención. Eso no debería hacerse pero aun así hay gente que lo hace.
Y, francamente, me da lo mismo...

Puedo saber que esa llamada de socorro no fue más que una mentira, y aun así confiaré en esa persona si es alguien que yo sepa que es de fiar. Si pide ayuda o atención, pues se la daré si tanto lo pide, y si fuese verdad lo que dice realmente necesitaría esa ayuda.
Las mentiras son historias. Pueden salir de la verdad, algo tergiversada, algo malinterpretada, o simplemente algo ocultada. Pero, sean verdad o sean mentira, son historias; son mensajes.
No nos deberíamos creer nada de lo que nos dicen, pero nos lo creemos. Deberíamos primero mirar cada dato que nos dan y pensar que es mentira.
Y, mientras no se descubra su verdad, o su falsedad; pensad...
¿mientras estéis con la duda, qué os conviene más? ¿Hacer como si fuese verdad o como si fuese mentira?
No digo de creer, sino de cómo responder a ésa historia.
si ha sido una persona en quien podemos confiar, o al menos lo creemos así; podéis plantearos esa pregunta. Si lo dice alguien que no conocemos, no tenemos razón para confiar en él...
Aunque tampoco para no creer sus mentiras [o verdades]
Todo, lectores, está en vuestro propio juicio...
Yo mismo podría estar mintiendoos, pero os digo una verdad.
Que lo creáis o no, no es asunto mío. La verdad y la mentira dependen en último grado de la realidad, pero justo antes de eso, dependen de lo que cada persona cree...




¿O tal vez os he estado engañando?

viernes, 8 de abril de 2011

·Blackbird*=)

Cada nuevo día nos despertamos para hacerle frente al triste y serio mundo real. Rostros grises cruzan la calle con maletín o mochila en mano y espalada. Van corriendo, siempre con prisas. Pasan sus minutos contados con cronómetro, débiles esclavos de relojes, de todo tipo: de arena, de pulsera, de pared. No sonríen, es una pérdida de tiempo, nada les hace gracia, no saben apreciar lo que les rodea. Para ellos la vida consiste en una inversión de todo su tiempo con la esperanza de conseguir cargos más altos en la oficina y ganar más y más dinero. Los pobres ilusos creen tener la clave de la felicidad.

Han olvidado lo que fueron un día, olvidan aquel niño o niña que se contentaba con poco y desprendía imaginación por todos lo poros de su cuerpo. Y es que no hay nada más triste que olvidar el espíritu despreocupado de las cosas. La gente se toma la vida demasiado enserio cuando, realmente, nadie ha salido vivo de ella. Vamos con prisas a todos, estamos en una especie de tren esperando llegar siempre a nuestro destino sin pararnos a mirar por la ventanilla para contemplar aquellas maravillas que se dan todos los días a cada instante.

Yo, por mi parte, no creo que pueda vivir algún día sin reírme, no quiero extrañar la sensación de éxtasis de cuando ríes y sientes que tu barriga no va a soportar más. Cuando pasan esas pequeñas cosas que compartes con alguien y una mirada o una palabra hace que estalléis en carcajadas.

Porque no hay que tomarse todo a risa, pero recordemos lo que fuimos para no convertirnos en seres vacíos que en nada se distinguen de cualquier robot.

Mañana quizás sea una persona más seria, quizás ahora solo necesite madurar para no reírme tanto. Solo espero que no, que esta sensación de despreocupación y felicidad no me abandone nunca. Solo quiero vivir de tal manera que pueda llegar a mi destino habiendo visto todo el paisaje y con una sonrisa de oreja a oreja.


Para acabar decir que no es que Oryc tenga un mal día, él nunca escribiría tan mal. Soy la nueva y y nada, que estaré por aquí el tiempo que se me permita. Puede que termine mejorando...



sábado, 2 de abril de 2011

Madurez

Los años pasan de una u otra manera; el tiempo no nos deja ninguna oportunidad de volver atrás.
Dejamos abandonada la infancia, la época en la que eramos niños despreocupados; y pasamos a la adolescencia.
vivimos en conflictos, en confusión, en rebeldía, en problemas; pero en el fondo es una etapa transitoria, la estabilidad está cada día más cerca; cada momento más cerca.

Maduramos, nos hacemos personas serias, nos volvemos personas más responsables, más sabias, y sabemos defendernos mejor en el mundo en el que nos han ido metiendo.

De niños nos mostraban sólo lo bonito del mundo, de adolescentes nos pegamos con los problemas de frente; y en la madurez nos encontramos conque nosotros podemos hacer frente a todas esas complicaciones con las que nos hemos ido encontrando y que creíamos imposible que pudiesemos hacerles frente.

Y bien, ahora miren un poco atrás en sus vidas, comprueben sus fallos, sus momentos de enfado, aquellas tonterías que pudieron habernos costado algo muy grande...
¿No sería ahora algo tan sencillo?



Con el tiempo nos volvemos más capaces, nos volvemos mejores, nos volvemos unos individuos cada vez más complejos y con el poder en sus manos de superar lo que se propongan.
Cada día mejoramos, cada día maduramos, cada día podemos perseguir con más facilidad nuestras metas y poner más empeño en nuestro trabajo.
Cada día perdemos el miedo a lo que nos asustaba de pequeños; y cada día superamos esas cosas que nos preocupaban de jóvenes.



Por cierto, la semana que viene yo no escribiré ningun post, de ésto se encargará mi nueva colaboradora ·Blackbird*=). Espero que la acojan bien, yo estoy seguro de que escribirá algo muy a la altura del blog~